El año pasado, al igual que otros conjuntos, tuvo problemas de suministro por parte de la empresa británica. Tras los años dorados de Umbro (2009-2013), la firma de Oregón pasó con más pena que gloria por la capital vizcaína, con diseños por lo general poco atractivos y basados en templates genéricos de la marca. La marca de Boston, muy famosa por sus zapatillas, está apostando fuerte por el fútbol y lo está haciendo a través de equipos con mucha solera y tradición (Liverpool, Celtic, Oporto…).