No es la única excentricidad que ha vivido los últimos años el equipo hispalense con las camisetas, pues el francés Julien Escudé decidió llevar SQD, como si de un mensaje de texto para móvil se tratara. Claro que con el tiempo y la conversión definitiva del fútbol en puro negocio, llegaron casos como los de Li-Ning, la marca deportiva que vistió al Sevilla, que decidió traducir los nombres de los futbolistas al chino para abrir el mercado asiático.