Allí me crucé con Santi, y le dije: «mi padre me ha dicho que te pida la camiseta, que me dijo que me la ibas a guardar». El desglose es: 140 euros por la camiseta, 10 por el parche de LaLiga y otros 20 por la imprimación del dorsal y el nombre del jugador. Aunque no lo haya dicho yo también era un enano por aquel entonces, bastante tímido, pero logré mi objetivo.