Y como decirnos, de momento, mucha posesión pero nada de remates. La selección argentina buscaba un triunfo en la final ante los anfitriones para dejar atrás el varapalo del Mundial pero la cosa no fue nada bien. Contra Francia en la 1ª jornada, Australia intentó solo cuatro remates, la cifra más baja de su historia en un partido de la Copa del Mundo, igualando los cuatro contra España en 2014. Hoy deberían subir ese ratio si quieren tener opciones de llevarse los tres puntos.