Mi compañera en el Camino hizo medio trayecto con unas sandalias, por culpa de una ampolla. 6 kilos. Se trata de un peso absolutamente llevadero para una caminata de unos 20 kilómetros. Sobre todo si el peso está bien distribuido (lo más pesado y menos usado debajo siempre). Y menos mal que las llevaba, porque si no, tendríamos que haber abandonado, porque con una ampolla, según en qué sitio, no puedes andar.