Maradona convirtió diez goles en el torneo y fue el máximo goleador del título, que significaría su paso a la inmortalidad de la institución napolitana. Miles de seguidores acompañaron el cortejo o saludaron el paso del mismo durante todo el trayecto. Con el buen desempeño de la temporada 1984-85, los dirigentes se dieron cuenta de que podían pelear el título, por lo que decidieron mejorar la plantilla contratando a jugadores que habían tenido un buen desempeño, como Claudio Garella y Bruno Giordano, a quien Diego había intentado convencer durante sus enfrentamientos en la cancha y quien acabaría volviéndose uno de sus grandes socios en la delantera. Además, el club ha contado con jugadores poseedores de otras grandes distinciones internacionales como Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Michael Laudrup, Samuel Eto’o, Allan Simonsen, Hansi Krankl, Diego Maradona, Gary Lineker o Zlatan Ibrahimović entre otros. Tras el escándalo originado varios jugadores fueron fuertemente sancionados: la Federación Española de Fútbol impuso a Maradona una sanción de tres meses sin poder jugar en las competiciones españolas.
Sin embargo, la federación española decidió retirar la sanción al argentino. Esa sanción que lo alejaba de los terrenos de juego españoles hasta diciembre de 1984, fue una de las razones que empujaron al presidente del Barcelona, José Luis Núñez, a aceptar una oferta del Napoli italiano para traspasar al argentino. El presidente del Napoli, Corrado Ferlaino, afirmó que luego le habían dicho que en realidad Maradona estaba peleado con la dirigencia del Barcelona, por lo que Ferlaino aprovechó para realizar una oferta. Durante la semifinal, Maradona fue expulsado al ver una tarjeta roja, lo que en principio le impedía jugar la final. Aunque en un principio el Barcelona aceptó el partido, luego les confirmó a los italianos que Maradona no podía asistir porque estaba «enfermo», aunque en realidad querían evitar una posible lesión, que se había vuelto un problema constante para Diego en el club español. El 26 de ese mismo mes ganó la Copa de la Liga, también frente al Real Madrid, siendo Diego Maradona el autor de un gol en cada uno de los dos partidos de la final. El gol anotado en el Estadio Santiago Bernabéu, y que supuso la victoria barcelonista, provocó la ovación del público madridista, que reconoció la belleza del gol pese a ser marcado por el conjunto rival.
La misma, disputada en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid el 5 de mayo de 1984, enfrentó al Barcelona con el Athletic Club, el vigente campeón de Liga, con el que los catalanes mantenían una dura rivalidad. Finalmente, el 29 de junio de 1984, se confirmó el pase de Maradona al Nápoles por 1.3 millones de pesetas (8 millones de euros) y cuatro años de contrato. El empresario Silvio Berlusconi quería incorporarlo al AC Milan, sin embargo Maradona (con cierto compromiso social con el sur de Italia) renovó su contrato con el Nápoles hasta 1993, con un sueldo de cinco millones de dólares anuales. La combinación Scudetto/Copa Italia (doblete) fue un logro que solo habían podido conseguir hasta ese momento el Torino, la Juventus y el Inter, todos clubes del norte de Italia, que mantienen una sorda e histórica disputa con los del sur. Vencieron los locales por 4 a 0 pero, en el minuto 59, Maradona fue retirado en camilla lesionado y con el tobillo de la pierna izquierda roto (fractura del maléolo externo y del ligamento) después de una dura entrada de Andoni Goikoetxea. El periodista Jimmy Burns, en la biografía de Maradona titulada La mano de Dios, reveló la agitada vida privada que Maradona había llevado en Barcelona, donde por primera vez tomó contacto con las drogas.
Tras su participación en la Copa Mundial de Fútbol, en la que la selección argentina se hospedó en Barcelona, camiseta del barcelona se oficializó su venta al Fútbol Club Barcelona. Se perdió 14 partidos de Liga y las eliminatorias de la Recopa de Europa, en la que el Barcelona, mermado por su ausencia, quedó eliminado. Gracias a eso, en la segunda ronda el equipo se recuperó y consiguió 24 puntos más en la liga ganada por el Hellas Verona. El Campeonato Nacional de 1981 fue un fracaso, ya que el equipo cayó en los cuartos de final frente a Vélez Sarsfield. Tras su muerte, el presidente Alberto Fernández declaró tres días de luto nacional. El club fue tomado por las autoridades del nuevo régimen franquista que, en adelante y hasta 1953, designarían directamente al presidente del club. La sensación del jugador de que la directiva del F. C. Barcelona no lo había defendido en forma suficiente ante la Real Federación Española de Fútbol, aumentó el distanciamiento entre Maradona y el presidente Núñez, que anteriormente lo había criticado por considerar que no cuidaba lo suficiente su vida privada, ya que las salidas nocturnas empezaron a ser constantes en su vida. La presentación fue el 5 de julio de 1984, ante un Stadio San Paolo que contó con la asistencia de 75 000 hinchas del Napoli, en la que se estima que fue una de las presentaciones más grandes de la historia del fútbol.