El mismo Vinnai (1974) denunciaba que la retransmisión televisada de partidos de futbol producía el hábito de verlo cómodamente, lo cual iba en detrimento del gusto por ver el futbol amateur en directo. A este respecto, Gerhard Vinnai (1974), desde su óptica de sociólogo marxista, hizo en su día varios señalamientos acertados y vigentes sobre los problemas económicos que amenazaban al futbol, y el tiempo le ha dado la razón. En la década de 2000 se publica una de las primeras sistematizaciones de la producción académica sobre deporte y comunicación en México, el artículo «Deportes y comunicación en México: autores y temáticas» de Enrique Rivera y Samuel Martínez (2001) que registró las características principales de los avances científicos en torno al tema, enfatizando la premisa señalada por Claudia Benassini (1996a, 1996b) en años anteriores sobre la falta de estudios que abordaran este objeto de estudio, develó algunos puntos clave de las dimensiones estructural y de contenido del cuerpo de productos publicados. Este big bussines lo hacen posible las tecnologías televisivas y de edición que han manufacturado el espectáculo deportivo y logrado un producto final con un tipo de matices diferentes al del partido en vivo o in situ, como la repetición de jugadas, la imagen congelada o el uso de varias cámaras que ofrecen distintas perspectivas o primeros planos de una misma acción o jugador.
Una vez más encontramos el cóctel de totalitarismo, MCM y opio del pueblo como pócima de la «sumisión moderna». No obstante, la convergencia antes mencionada también debe remitir a la representación del vínculo entre deporte y comunicación/ MCM desde la dimensión de las audiencias activas, premisa construida a través de los avances de investigación en los estudios de recepción (Orozco, 1994). En ese sentido, además de la participación de las audiencias en la dinámica de las fuerzas de la oferta y la demanda de la industria de los MCM bajo la impronta del consumo, es necesario considerar que el proceso de recepción, apropiación y uso de mensajes se redefine en la complejidad de los escenarios en los que los miembros de la audiencia interactúan con otros. Los resultados muestran que el club catalán ha pasado de la relación directa con los periodistas como canal para transmitir su imagen, a crear y gestionar sus informaciones a través de una multiplataforma de medios propios. En esta obra destacan tres productos concretos: la introducción a la obra elaborada por Martínez (2010b) que presenta reflexiones en torno a la sociedad deportivizada, el futbol como espectáculo y los estudios sobre futbol en América Latina, y otro capítulo de su autoría en el que desarrolla el tema del futbol y la industria del entretenimiento (Martínez, 2010c), así como el texto de Jesús Galindo (2010) de impronta comunicacional en donde propone un esbozo de lo que se puede estudiar a partir del deporte para intervenir desde las prácticas deportivas sobre las relaciones sociales.
En principio, el registro de la producción campal en términos estructurales con relación al lugar coincide con lo señalado por Rivera y Martínez (2001), y en general con las revisiones generales que atañen a otras líneas de investigación, dado que el Distrito Federal destaca como ciudad/ referente del quehacer de la investigación en comunicación en el país. Finalmente, los registros más recientes remiten al libro Fútbol, Espectáculo, Cultura y Sociedad, coordinado por Samuel Martínez (2010a) como producto de las múltiples sesiones de trabajo del diplomado «Fútbol-espectáculo, cultura y sociedad. Una revisión crítica al negocio mundial» realizado por el Departamento de Comunicación de la UIA de la Ciudad de México. Con relación al contenido de los productos académicos publicados en México destaca el tema de los medios de comunicación como categoría general con 16 publicaciones, el resto de las categorías son identidad (4), entretenimiento (3), cultura (2), investigación en comunicación (2), consumo cultural (1), educación (1), espacio social (1), familia (1), opinión pública (1) y sentido social (1). En torno a categorías específicas los temas remiten a la construcción de identidades, afición y conocimiento sobre futbol, contenidos deportivos en Internet y televisión, futbol y nación, crónica deportiva, efectos del futbol en la familia, enseñanza del deporte (futbol americano femenil), futbol e Internet, cine, cultura y entretenimiento, géneros deportivos en televisión, historia del deporte, identidad regional, consumo cultural y procesos de comunicación, investigación sobre entretenimiento y en comunicación en general, prácticas deportivas y espacio social, prensa y sentido social, futbol y género en la prensa, representaciones del futbol en MCM, televisión, audiencias y videojuegos.
Esto es, los significados socioculturales en juego en la interacción comunicativa que es posible observar en el trabajo, las escuelas, los bares o en las redes sociales como Facebook y Twitter, así como en los foros de las páginas deportivas en línea. A esta conclusión llegó el filósofo Rafael Argullol (1992) en el artículo «Estética del juego» cuando hizo esta cruda lectura: «El totalitarismo del estadio, multiplicado ilimitadamente por los medios de comunicación, es una de las facetas más aceptadas, pero no por ello menos alarmantes, camiseta barcelona 2022 de la sumisión moderna» (s. En la segunda parte de la década, Jorge Meneses (2008) publicó un artículo sobre futbol y afiliaciones en el que explora el sentido de pertenencia de los aficionados a sus equipos desde de la socialización, el ritual y la identidad como elementos centrales. También hubo aficiones que vivieron la inserción publicitaria en la camiseta del club como un ultraje a los colores (hoy ya forma parte natural del equipaje).