Así, Henry Kissinger autorizó el entrenamiento y envío armar al FNLA y la UNITA en Angola tras la derrota y por la derrota en Vietnam (Stockwell, 1978, p. 43). Por su parte, la URSS también envió masivamente asesores y armamento al MPLA de Angola presionada en parte por el apoyo que China daba al FNLA, movimiento en principio prooccidental (Andresen, 2001, p. 175). En determinadas ocasiones, cuando el apoyo interno no se consigue o este falla, se recurre al reclutamiento de mercenarios para tratar de concluir el derrocamiento (Stockwell, 1978, p. 240). Pero quitando estos casos de intervención explícita, camiseta de juventus no existe consenso respecto a si la participación de otras naciones tiene un efecto creador en la insurgencia o simplemente multiplicador de una realidad existente.